Como ajustar cepillo de carpintero o garlopa

Este es un articulo que escribi hace muchos años, para el blog anterior, y que mas tarde se publico tambien en blog de la tienda Comercial Pazos. Desgraciadamente, esas publicaciones antiguas ya no estan disponibles, pero como conozco el valor de la informacion que comparto, tenia todo guardado, y en version original, es decir sin la propaganda de los enlaces a la tienda de Madrid. Asi que veo conveniente volver a publicar esta informacion porque seguro que aportara algo de luz entre tanta propaganda en Internet. Aqui lo dejo:

«Tanto el profesional ebanista que desea elevar el nivel de su trabajo, como el apasionado de la madera que simplemente lo hace por placer, no hay mayor satisfacción que la de deslizar un cepillo sobre la noble madera y observar como salen unas hipnoticas virutas como estelas de estrella fugaz que tras de si dejan una superficie lisa y pulida. 

Pero para gozar de la herramienta manual, ya sea de alta gama o económica(la diferencia esta en el tiempo que nos llevara realizar los ajustes), es imprescindible conocer como afinarla, si queremos que no desentone evitando la frustración y el desanimo, que al final nos quitan las ganas de usar esa herramienta y acaba arrinconada y olvidada en algún lugar del taller. 

A continuación voy a exponer el procedimiento que sigo, y he enseñado a los estudiantes que han asistido a cursos en mi carpintería, para poner a punto un cepillo de carpintero de principio a fin. 

Antes de nada es bueno mostrar un esquema de la anatomía de una garlopa para identificar las partes de las que hablaremos: 

Lo primero que haremos sera desmontar completamente la herramienta, sea nueva o de segunda mano, y limpiar todas las partes y superficies. Me gusta usar acetona pero hay que tener cuidado de no ponerlala sobre la pintura interna de la herramienta o sobre las empuñaduras de plástico que traen algunos cepillos, solamente sobre el metal desnudo. Un cepillo de dientes es buen aliado para frotar los tornillos. 

Si se trata de un cepillo de gama baja sera buena idea cambiar la cuchilla por una de calidad superior. 

Algunas diferencias al comparar la cuchilla original con la nueva incorporacion de Veritas en acero PM-V11. El grosor no varia mucho pero la calidad del acero se aprecia mucho al trabajar. El contrahierro si esta muy mejorado empezando por ser plano lo que garantiza una presion uniforme por parte de la cuña, el labio en el dorso del contrahierro permite una preparacion muy breve y asegura un apoyo perfecto sobre el dorso de la cuchilla. 

Empezaremos corrigiendo y mejorando la cama. Inspeccionamos el estado que trae de fabrica: En esta garlopa que hemos cogido de ejemplo aparece una rebaba importante en uno de los apoyos de las patillas para la cama. Para suavizarlo es ideal usar una dremel o un pequeño atornillador de batería con una muela. 

Preparamos una superficie de lijado fijando dos trozos de MDF a una tabla, de modo que nos quede un canal en medio con la separacion justa para que quepa la palanca de ajuste lateral, y adherimos encima lija al agua de grano medio-grueso 180. 

Primero trabajamos la superficie de apoyo trasera en la zona inferior de la cama, lo haremos con un movimiento lateral sobre la lija, ejerciendo fuerza solo al empujar. No se debe realizar un movimiento de vaivén porque la lija es propensa a redondear las superficies debido al desequilibrio que ocasionamos inconscientemente en la presión ejercida sobre esta superficie metalica. De esta manera obtenemos un asiento firme y plano que evita traqueteos y vibraciones en la cama del cepillo. 

Con esta parte lisa y recta podemos comprobar como asientan las patillas delanteras. A mi me gusta utilizar una pasta azul que fuera de España llaman «azul de ingeniero», aqui  podemos encontrar algo similar en ferreterias especializadas como azul de Prusia. Aplicamos una capa ligera en las patillas de apoyo inferiores de la cama y en el asiento que acabamos de rectificar. 

Frotamos ambas partes, en su posición, para comprobar el contacto entre las superficies. 

Asi podemos advertir donde desaparece la pasta en las patillas y donde tiñe en el apoyo trasero del cuerpo del cepillo. Estos puntos mencionados son los mas accesibles para rectificar. 

Sujetando el cuerpo del cepillo en un tornillo de banco, con las mandíbulas presionando a la altura de la base, con el objeto de evitar deformar la pieza si ejerciéramos presión sobre los laterales que tienen menos resistencia, utilizaremos una pequeña lima de precisión plana y fina, para limar levemente los puntos altos que nos ha indicado el «Azul», y de esta forma casar lo mejor posible las superficies de contacto. 

Si la cama cojeara limariamos una de las patillas hasta eliminar el traqueteo. Es un trabajo delicado que requiere de paciencia, pero no es imprescindible que exista un contacto absoluto entre estas superficies, simplemente nos preocupa que asienten bien. 

Cuando observamos un contacto consistente podemos dar por concluido este paso. Como hemos dicho no es necesario que el roce sea del 100%. 

En el siguiente paso trabajaremos la parte superior de la cama para mejorar el contacto con la cuchilla y asi reducir la vibración al máximo cuando la cuchilla corte la madera. Sobre el canal que hemos preparado, colocaremos la superficie que hace de cama a la cuchilla, frotando sobre la lija, primero con un movimiento frontal y luego en uno de los bordes, con un movimiento lateral. Mi consejo es solo hacer fuerza o presion al empujar y relajar al retroceder. 

Iremos comprobando con una regla el estado de la cama a lo largo y ancho. Igualmente no es imperativo que las superficies sean completamente planas, podemos admitir que se aproximen bastante. La zona especialmente relevante esta en la porción de la cama que queda mas cerca de la lumbrera porque es mas cerca del filo de la cuchilla donde se origina la posible vibración. En mi opinon también es mas importante la planitud de la cama en su anchura que en su longitud ya que la cuña del cepillo ejercerá presión en dos puntos a lo largo de la cuchilla y a partir de la mitad de la longitud, la vibración no tiene mayores consecuencias. 

Aqui podemos ver como la cuchilla apoya correctamente. Debemos prestar atención al colocar la cuchilla para que no quede montada sobre otro elemento de la cama. 

Terminamos suavizando aristas ante posibles rebabas que se formaran por el corte de la lija. 

Continuamos con la palanca del  ajuste de profundidad de la cuchilla, también llamada palanca “Y” es la que empuja o recoje el contrahierro para regular la luz de la cuchilla. Simplemente suavizando defectos del corte en fabrica, usaremos una lima fina o lija 220 fijada en un trocito de madera. Con un poco de cinta protegemos la cama para no rasparla.  

Si fuera necesaria alguna corrección mayor, es posible sacar esta palanca gracias a un botador. 

Se puede corregir la holgura en el recorrido de los brazos dentro de la tuerca moleteada con unos alicates moviendo levemente una patilla hacia delante y la otra hacia atras. 

Y tambien la holgura de separacion entre los brazos apretandolos un poco pero no tanto como para que el roce produzca desgastes entre las superficies. 

Suavizamos asperezas en los brazos para que no rallen el cuello de la rueda moleteada. 

El tornillo en la cama que sujeta la cuña, suele venir con cierta holgura por lo que es conveniente aplicar unas gotas de producto fija-tornillos. 

Si este tornillo fuera mas ancho que la ranura interna de la cuchilla impidiendo la incorporación de esta, podemos limarlo lijeramente por los lados, mejor en su posicion final de apriete. 

La siguiente tarea la dedicaremos a la cuña. Y haremos lo siguiente, miramos como apoya sobre el contrahierro, y si esa superficie fuera convexa la rectificaremos sobre el granito(o una superficie plana garantizada) con lija al agua de grano 180. Podemos ayudarnos de una regla como apoyo bajo la cuña porque solo es necesario retocar la linea en la punta que es la que contacta con el contrahierro. 

Nuevamente emplearemos un movimiento lateral ejerciendo fuerza solo a la ida y presión con los dedos en el punto central de la punta de la cuña. 

Finalizamos con unas pasadas en posicion casi vertical para eliminar cualquier filo o rebaba que pudiera formarse en la punta. 

Lubricamos todos los tornillos antes de montarlos, mi aceite preferido para todas las piezas metalicas es el aceite de camelia japones. Pero cualquier otro es bienvenido. 

El tornillo del contrahierro/contracuchilla puede interferir con el apoyo de la cuchilla sobre la cama, si su cabeza es demasiado gruesa. En la siguiente imagen podemos ver la consecuencia. 

Comprobamos la relación de altura entre ambas partes con un medidor de profundidad o pie de rey(calibre). 

Y si fuera necesario limamos un poco la cabeza del tornillo sin llegar a eliminar la ranura para el destornillador, logicamente. Aunque con una sierra de arco para metales podemos replicar esa ranura si se nos da el caso. 

Ahora nos toca realizar los ajustes en la lumbrera. Colocaremos la cama en su posicion y la adelantaremos para cerrar la entrada de luz entre el filo de la cuchilla y el labio delantero de la boca de la herramienta. Y la fijamos con sus tornillos. 

En este momento hay que comprobar y corregir previamente, si fuera necesario, la escuadria del filo de la cuchilla para que el rectificado que hagamos en la lumbrera no sea erroneo. 

Siempre que tengamos que colocar la cuchilla en la cama lo haremos situando esta en posicion horizontal, esto ayuda a reducir el riesgo de que el filo choque con los lados del cuerpo del cepillo y acabe por algún punto mellado. Ahora le colocamos el contrahierro a la cuchilla y los entregamos en la cama. 

Nota: Situamos el contrahierro en la cuchilla en su posición de trabajo, porque de esta manera podemos graduar la posicion de la cama de forma real. 

Antes de apretar la cuña, debemos tirar de la cuchilla hacia atras para evitar un efecto de retroceso al cepillar. 

Ahora adelantamos la cama girando con un destornillador el tornillo de avance que esta debajo de la cama, hasta cerrar la lumbrera de forma que quede un espacio de 0.5mm aproximadamente, en la boca del cepillo con el filo de la cuchilla. 

Colocando un folio sobre la mesa obtenemos un fondo claro que permite ver con mayor claridad la posición de la cuchilla y el estado de la lumbrera. 

Pasando un trocito de madera sobre los lados de la boca del cepillo podremos averiguar en que parte corta la cuchilla mas o menos, y asi centrar el filo para cotejar el paralelismo con el labio delantero. Con un martillo ligero(mejor de bronce o laton para no deformar las cuchillas con el tiempo) podemos ajustar lateralmente la cuchilla dando pequeños golpes a un lado o al otro hasta que el filo corte por igual en su salida por la lumbrera. 

Si el filo y el labio delantero de la lumbrera no quedan paralelos, después de haber centrado el filo, podemos probar a mover lateralmente la cama con unos ligeros golpes de martillo, antes de realizar otros ajustes. 

Si el recorrido de la cama no permite cerrar mucho la lumbrera podemos aumentar un poco esa distancia cambiando las arandelas por otras mas pequeñas o incluso omitiendolas en los tornillos que fijan la cama. 

Si moviendo la cama no conseguimos que el filo quede paralelo con el labio delantero de la boca, habra que limar un poco esa region, podemos ahora si, comprobar con la escuadra la situacion de ese labio respecto del cuerpo de la herramienta y compensar la posible desviacion. Estos son errores de mecanizado en la fabricación de las herramientas, y por eso las de alta gama aunque sean mas caras vienen mejor acabadas y con menos fallos, al fin y al cabo el tiempo es oro, y esta en nuestras manos que preferimos sacrificar: tiempo o dinero. 

Al rectificar la lumbrera, empezamos tiñendo la garganta y asi conocer con exactitud donde cortara la lima. Para conseguir un desahogo mas efectivo de la viruta modificaremos la inclinacion de la superficie de la garganta en 5º-10º. 

Sujetamos el cepillo inclinado en el tornillo de banco con la ayuda de un transportador de angulos para que la lima nos quede paralela al suelo al tiempo que cortamos sobre la garganta para conseguir darle ese angulo. Hay que decir que siempre que sujetemos un cepillo en un tornillo de banco, la mordazas deben prensar la base del cepillo en algun punto para evitar distorsiones en la herramienta. 

Pasamos la lima sin llegar hasta el punto de encuentro con la suela porque aumentaríamos la apertura de la lumbrera innecesariamente. Si finalmente nuestras comprobaciones anteriores nos indican que hace falta corregir la linea de la boca para dejar el labio delantero paralelo al filo, entonces limariamos levemente en la parte requerida llegando hasta la suela, pero de forma muy prudente. 

Para terminar usaremos distintos granos de lija en esta superficie hasta suavizarla bastante. Pudiendo llegar hasta grano 400, mas fino es innecesario. 

Y acabamos de pulir este area con pasta para pulir metales y lana de acero fina #OOOO. Hay que decir que la lana de acero debe moverse en sentido perpendicular a la disposicion de las hebras metalicas que la componen para que corte con eficacia el metal. Estas hebras son obtenidas en un torno y su seccion tiene forma triangular, por tanto para que causen efecto deben ser las aristas de esa seccion las que corten al frotar con la lana.

lana. 

Se estira la pasta, se restriega y se deja secar unos minutos, a continuacion se emplea otro trozo de lana de acero limpia para resaltar el pulido, finalmente se acaba frotando con un trapo de algodon para eliminar residuos. 

En este momento ya podemos montar los mangos porque no van a interferir con los ajustes que nos faltan. A este cepillo le he cambiado los que traia de plastico por unos de palosanto a los que le he dado un ligero acabado con aceite Danes y cera, simplemente un par de capas para que luzcan mejor y tengan protección. En el pomo delantero hizo falta retocar el rebaje que trae en su parte inferior con una gubia para que encajara en la forma de la base que tenia el cepillo. 

No olvidemos engrasar los tornillos para darles protección y que enrosquen mejor. 

Los montamos con cuidado de no doblar los tornillos internos. 

Apretamos los cabezales de los tornillos a ser posible con un destornillador ancho que cubra la ranura que traen para tal fin, estas piezas están hechas de laton o bronce y son delicadas, si usamos un destornillador estrecho es fácil que se escurra y pueda dañar estas ranuras. 

El rectificado de la suela debe realizarse con la tension de trabajo en la herramienta, esto significa que todas las piezas deben estar en este paso montadas, incluyendo la cuchilla sujeta con la cuña como si fueramos realmente a cepillar. La razon para esto es que la base del cepillo puede sufrir torsiones al apretar todos los tornillos. Si rectificamos la suela con las piezas desarmadas puede ofrecer un aspecto diferente cuando las montemos, por ello necesitamos aplanar la base de la herramienta en las mismas circunstancias que en el instante que trabajamos con ella.  

Antes de nada quiero mostrar algunas y mas comunes situaciones que nos encontraremos en la base de los cepillos. Contaremos con una regla rigida o elemento de inspección para chequear regularmente esta base. 

En la siguiente imagen hay tres puntos alineados en contacto, al mismo tiempo, con la superficie a cepillar(representada por la linea discontinua): El morro del cepillo, el labio delantero de la lumbrera(zona justo delante del filo de la cuchilla) y el talon. El labio posterior aparece en verde siendo correcto ya que esta ligeramente mas elevado que el anterior, y como veremos es lo preferible. 

e. 

En la siguiente configuracion el labio posterior interfiere gravemente sobre el delantero impiediendo obtener una viruta justa y provocando tropiezo en la madera. Sorprendentemente esta es la mecánica que nos encontramos en una maquina de cepillado/cepilladora, pero el funcionamiento es muy diferente y en las garlopas usadas a mano la respuesta es negativa dificultando el trabajo. 

Veamos otro ejemplo. El estres derivado de la produccion en serie del cuerpo metalico del cepillo provoca que la suela acabe concava. El labio delantero aparece en rojo resultando nuestro mayor problema debido a que habria que sacar demasiado el filo para poder alcanzar la superficie a labrar, lo que se traduce en una insufrible vibracion y desgaste prematuro del filo, además de suponer un sobreesfuerzo por parte de nuestros musculos al intentar empujar la herramienta. El labio posterior aparece en verde(situación favorable) porque queda mas elevado que los puntos del morro y el talon. 

Conseguir una suela absolutamente plana como un granito es casi una utopia, tal vez en una superficie muy fiable con una lija de altisima calidad perfectamente adherida y de una longitud el triple que el cepillo, quizas podriamos conseguir un resultado casi exacto. Pero esto no significa que no podamos tener la suela preparada en buenas condiciones para alcanzar nuestro cepillado de precisión sin necesidad de contar con los recursos que pueden tener los fabricantes a gran escala. El concepto de planitud al trabajar la madera es algo relativo y casi efímero. Una maquina de altas prestaciones con su sistema de corte completamente nuevo, puede darnos hasta cierto punto una superficie en la madera muy plana y de sobra fiable para los siguientes mecanizados que implican marcajes y superficies de referencia, pero esta magnifica superficie plana a maquina(y muy grande y cara) no tardara en variar de aspecto, tal vez en horas o al dia siguiente, por lo que ya no es tan fiable. Sin embargo, a mano, podemos obtener una superficie fiable a mas largo plazo. La solución esta en crear una superficie teoricamente cóncava con nuestra garlopa, esto en realidad consiste en que los extremos o perímetro de una superficie de madera queden a un nivel mas alto que el centro, pero dije “teóricamente” porque esta concavidad es casi inapreciable: Para hacernos una idea, en 500 milimetros, el desnivel creado seria de 0,05 milimetros. Por lo tanto no hay que alarmarse y pensar que vamos a trabajar con una superficie ciertamente cóncava, lo cual seria imposible porque los marcajes saldrían erróneos. Para entender mejor este concepto de planitud debemos imaginar que pasaría si apoyamos una herramienta de inspección o marcaje en una superficie que fuera algo convexa: La herramienta se balancearía, dando lecturas diferentes cada vez que la apoyemos. En nuestra superficie preparada según el concepto de planitud carpintera, la herramienta de marcaje siempre va a tener dos puntos de apoyo evitando cualquier traqueteo y ofreciendo datos fiables. Esta explicación es necesaria para entender que no es imprescindible una suela de cepillo con una planitud a niveles de la NASA, y de esta manera saber que en la base de los cepillos podemos contar con una superficie levemente convexa sin que perjudique nuestro resultado. Asi pues es mucho mas asequible conseguir la siguiente configuracion que propongo con un poco de trabajo sobre la lija para metal. Lo comentamos: El morro del cepillo y el labio delantero de la lumbrera están alineados y en contacto con la superficie a cepillar. El area por detrás de la cuchilla no entra en contacto con la madera para no obstaculizar el avance del filo. El punto del talon no esta alineado con los primeros, por eso aparece en rojo, pero es positivo porque genera una base ligeramente(los diagramas de las imágenes están exagerados) convexa que permitirá un contacto bueno con la madera, y el trabajo efectivo de la cuchilla. 

Ahora pasamos a ponerlo en practica. Protegemos el filo con cinta adhesiva y colocamos la cuchilla en una posicion bastante recogida para evitar que el residuo de la lijar pueda dañar el filo. Como he dicho previamente, montamos todo el conjunto. 

Podemos resaltar con rotulador o algun tinte los puntos criticos que interactuan con el filo comentados anteriormente. 

Comprobaremos a menudo y sin pereza ni impaciencia la base con una regla fiable, las mejores para esta tarea son la reglas biseladas. 

Si la zona posterior a la cuchilla esta muy elevada, podemos empezar por limar esa zona antes de pasar a la lija. Esto ahorra un gran esfuerzo y tiempo. 

Encima del bloque de granito fijo con adhesivo en espray lija al agua de grano grueso para metal. Hoy en dia ya podemos encontrar fácilmente en tiendas especializadas magnificos rollos de lija que vienen preparados con autoadhesivo y facilitan mucho las cosas además de dar mejores resultados. Dependiendo de nuestra valoracion respecto al estado de la suela, podemos comenzar con grano 60-80 si necesitamos cortar bastante metal, pero también hay que pensar que cuanto mas grueso sea el abrasivo, mas trabajo dara eliminar los arañazos que produzca con la consecutivas lijas que usaremos. Comenzamos con un movimiento lateral del cepillo cubriendo toda la suela durante las sucesivas pasadas. Como buen habito daremos 50 pasadas y comprobaremos su estado. Hay que sujetar la herramienta de tal manera que distribuyamos la presión ejercida. Al mismo tiempo, recordar que solo haremos fuerza en el sentido de empuje al movernos sobre la lija, y relajar los musculos al retroceder con el cepillo. 

Cuando la lija corta al mismo tiempo los tres puntos determinantes cambiaremos el movimiento por uno frontal. MUY IMPORTANTE es solo hacer fuerza al empujar el cepillo, ya que la presion que hacemos al principio y final de cada pasada no es exactamente igual y hay una fuerte tendencia a redondear en exceso los extremos.  

Si la superficie de rectificado que estamos usando no es muy larga, corremos el riesgo de que las partes que sobresalgan de la base durante durante nuestras pasadas, quedan sin apoyo pudiendo ser cortadas en exceso por la lija y generando el efecto contrario a lo que buscamos, por tanto liberaremos la presión del lado que sobresale para evitar esto. 

Cuando observamos que el corte de la lija deja un patron uniforme de arañazos a lo largo de la base y el tintado se borra al mismo tiempo en todos los puntos, la base estaria rectificada. Lo unico que haria falta es pulirla para mejorar el deslizamiento sobre la madera y asi reducir la friccion lo que ayuda a disminuir el esfuerzo. Para ello cambiaremos la lija progresivamente a granos de 180, 240 y terminar en 400. En estos granos solo daremos las pasadas necesarias para ir eliminando los surcos que deja el grano mas grueso previamente empleado, y solo es necesario usar el movimiento de rectificado frontal con el cepillo. 

Finalmente se acaba puliendo con pasta y lana de acero fina. 

El corte de metal en la suela derivado de su rectificación, puede producir alguna rebaba incomoda en las esquinas por lo que repasaremos con la tablita de lija igualmente. 

Para acabar dire que nunca he visto ningun sentido para rectificar los costados de los cepillos metalicos. El unico cepillo que verdaderamente requiere que sus lados esten a escuadra con la base seria el guillame. La idea de trabajar en las superficies laterales del cepillo tiene como propósito emplear la herramienta en una plancha de cepillado o tirador, normalmente para retestar o escuadrar piezas. Pero existen técnicas de trabajo que compensan la posible desviación en los lados del cepillo para su correcto funcionamiento, y asi ahorrar un monton de trabajo para intentar conseguir que los dos costados estén perfectamente paralelos y a 90º respecto de la suela, esto puede resultar una autentica pesadilla, cuando se puede eludir con caminos mas técnicos. 

Lo que si es importante es el buen mantenimiento del cepillo al igual que el resto de joyas que ocupan un lugar en nuestro corazon……digo en el taller 🙂 Mi consejo aqui es simplemente vigilar la aparicion de oxido en las partes no pintadas, al igual que en la cuchilla y contrahierro. Aparte de las condiciones ambientales, simplemente nuestro tacto, debido a los restos de acido que deja nuestra piel, ya provoca la reaccion quimica que desemboca en oxidacion. Para curar esto hay unos tacos correctores que generalmente tienen una base de carburo de silicio y podemos encontrarlos en distintos granos, fino, medio y grueso. Lógicamente para mayores problemas de oxidación profunda, habría que recurrir a otros productos mas agresivos. 

esivos. 

La mejor prevencion es mantener la herramienta limpia y protegida con una fina capa de aceite. Mi preferida es el aceite de camelia japones que aplico con Aburatsubo(bote, tradicionalmente de bambu, relleno de una prenda impregnada por el aceite). Hay otros aceites como el de jojoba o Balistol que tambien cumplen su funcion aplicados con un trapito de algodon. No recomiendo aerosoles ni aceites culinarios. 

Ahora, por fin, podemos probar la herramienta y disfrutar de su buen comportamiento. 

     

Espero que os haya gustado y que pueda aportar alguna idea para mejorar en vuestro trabajo. Muchas gracias por vuestro tiempo y atencion. Espero poder contaros mas cosas sobre la carpintería desarrollada con pasión. Hasta pronto.